En mi búsqueda diaria de casas que me inspiran, hoy me he topado con otra que cumple todos los requisitos para que sea publicada en mi blog. Siento una profunda emoción porque estamos viviendo por fin una nueva era en el mundo del interiorismo y me encanta, lo llevo diciendo desde hace unas cuantas entradas y espero seguir repitiéndolo. 

Me apetece llamarle "interiorismo intelectual" y es que se trata de espacios sencillos pero con una base muy pensada y donde se nota la cultura del diseñador, una cultura basada en el arte, la arquitectura, libros, películas...es algo que aprendí en la escuela de diseño y que me encanta utilizar cuando trabajo y cuando acabas la carrera te das cuenta de por qué los profes insistieron tanto en hacernos estudiar historia del arte o teoría del color.

La casa que os enseño hoy es un trabajo de unos arquitectos italianos, UdA Architects que se toparon con el reto de reformar una vivienda en Turín donde vivirían tres generaciones, padre, hijas y abuelo. El edificio donde se encuentra este piso, es un edificio de los años 30 y el piso había perdido ya toda la esencia de aquellos años, así que los arquitectos quisieron devolver ese estilo mediante guiños estilísticos a esa década. Líneas sobrias, colores oscuros, geometría pura...es una vivienda actual porque utilizan materiales y muebles modernos, pero han conseguido ese aire a lo Bauhaus tan arty e interesante que creo que es lo que aporta originalidad a esta casa.

Diseño de muebles funcionales como esta sencilla librería en líneas rectas que sirve de unión entre la entrada y el salón creando un foco de atención sobre ella.